domingo, 13 de enero de 2013

Falcons-Seahawks: la mirada al espejo

Al final del frenético juego entre los Falcons y los Seahawks Pete Carroll decía: #tendremos muchas oportunidades en años venideros", pero creo que en sus mas profundos recovecos solo gritaba: "¿por que demonios me rife esos cuartos downs?", al final les hubiera dado la ventaja 34-30 y los Facons hubieran tenido que hacer mucho mas.

Los Falcons jugaban a lo suyo: tirar balones imposibles que sus WR bajaban con mucha facilidad, la defensa detuvo en seco a Marshawn Lynch y se la pasaron presionando a Rusell Wilson, el cual nunca cometió un error grave en el juego.

En la banda contrario Pete Carrol no se creía que la falta de Chris Clemons afectaba tanto. Sus esquineros no sabían que hacer en contra del poderosísimo ataque aéreo de sus rivales. Al ataque Lynch nunca carburo lo suficiente, los WR dejaban caer balones fáciles. Lo frustrante era que durante la primera mitad daban un pase hacia adelante para retoreceder dos: Wilson conseguía un acarreo enorme para que Lynch soltara el balón y algunos otros errores mas. De repente los meticulosos y bárbaros Seahawks jugaban a la desesperada, sin pensar mucho lo que hacían, jugándose cuartos downs estúpidos y demás, solo un milagro los podía salvar.

Entonces sucedió algo en la segunda mitad, no estoy muy seguro de que fue lo que les dijo Carroll a sus muchachos en el descanso pero Wilson tomó por completo las riendas del equipo y a partir de ahi fue todo Rusell, sus pases eran letales, corría y mareaba a la defensiva rival, que de repente no sabían placar ni a su abuela.

En la banda contraria no sabían que sucedio, ganaban 20-0 y palmaban 28-27, sin duda sería la hetacombe del siglo si no hacian algo, así que Matty Ice demostró por que le dicen así y lanzó los pases mortales y bestiales, durectamente a la yugular, recompensó la falta de pass rush y los errores de cobertura de sus rivales. Así salvaron los muerbles 30-28. Los Seahawks solo tuvieron tiempo para que Wilson lanzara una intercepción en lso minutos basura.

Rusell Wilson me encantó, sus pases eran de veteranos, cirujanos, artesanos, todo, pinceladas de arte, pero con mucha confianza, no se le vio con miedo o inseguridad, siempre lanzó con precisión y a su gusto. Algún día será tal vez el mejor QB de la liga.

Y a los Falcons, ganaron pero no me gustaron, no creo que San Francisco les de tantas libertades como Seattle. Ganaron por los pelos vaya. Pero ese es otro tema del cual hablaré otro día.

Creo que al final del partido Mike Smith miró a la banda contraria y al ver a Pete Carroll dijo: "¿yo cometí las mismas estupideces?".

Como si se hubiera visto al espejo.

Correo: ocap_300@hotmail.com / Twitter @clarkmorales

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